Por el BOE del pasado 22 de febrero supe, además, que del Ministerio de Ana Mato, que es de Igualdad, depende lo menos igualitario que existe en España: el Instituto de la Mujer. Eso es propio del Ministerio de la Desigualdad, o de la cadena de tiendas Desigual. Pues, que yo sepa, frente al Instituto de la Mujer no existe, como debería ser en plena igualdad, un Instituto del Hombre.
¿A qué se dedica Ana Mato con el Instituto de la Mujer? Pues a lo mismo que Bibiana Aido y las feministas profesionales del anterior Gobierno. No es que manden levantar el mapa del clítoris escala 1:50.000 y subvencionen a sus topógrafas, pero casi. En el BOE que he citado viene una disposición mediante la cual Ana Mato, igualito, igualito que las de antes, concede 597.208 euros en "subvenciones destinadas a la realización de investigaciones relacionadas con los estudios de las mujeres y del género". En este bibianeo absoluto, he aquí algunas perlas del collar del despilfarro de Ana Mato. Doy los asuntos subvencionados y entre paréntesis pongo la correspondiente morterada que les ha tocado a los trincantes:-
"La conciliación como instrumento de inclusión social de la mujer ingeniera" (28.865 euros)."La función social y educativa de los museos arqueológicos en la lucha contra la violencia de género" (28.965 euros).
"Prostitución y medios de comunicación: construcción de la realidad y recepción de los contenidos mediáticos" (41.050 euros).
"Epidemiología espacial de la Violencia de Género y características de los barrios: un estudio piloto en la ciudad de Valencia". (23.093 euros).
"La violencia contra las mujeres en el contexto social y económico actual: un estudio antropológico de las «condicionantes socioculturales» en la praxis judicial". (33.375 euros).
"La transmisión de estereotipos de Género a través de la canción y su relación con la Violencia de Género..(26.911 euros)".
"Espacios de Igualdad y de empoderamiento femenino en democracia (1975-2012)" (33.300 euros).
Y así, hasta que se vea América... digo, hasta 600.000 euros tirados en chorradas de este tenor y de esta soprano. Me extraña que Rajoy defienda tanto a Ana Mato. Y no lo digo por ningún asunto consorte de Pozuelo, sino por este pozo sin fondo del despilfarro. Tras ver cómo continúa tirando el dinero a lo Bibiana Aido, no sé cómo Rajoy sigue diciendo, como si fuera Belén Esteban: "Yo por Ana...¡Ma-to!".
ANTONIO BURGOS